Higuera que todavía arde y da sombra

Hoy, nueve de octubre de dosmildiecisiete, se cumplen cincuenta años del asesinato de Ernesto Guevara de la Serna en la selva boliviana, once meses después de haberse iniciado el foco guerrillero con que el Che esperaba desencadenar un movimiento armado de liberación nacional en ese país y, desde él, extender y ampliar la revolución a su natal Argentina y el resto del continente. Por un ineludible deber de justicia y de gratitud hacia el recuerdo y el ejemplo del Che, y por la importancia histórica y documental de su diario en Bolivia, Patrias. Actos y Letras decidió reproducir en sus páginas el testimonio escrito del Che sobre los once meses que duró su solitaria, y traicionada por muchos (desde la ex Unión Soviética en su deleznable complicidad con los Estados Unidos hasta los títeres del Kremlin en La Paz y otras capitales de América Latina) odisea boliviana. Nos parecía, once meses atrás, que la reproducción del diario del Che en nuestras páginas nos ocuparía (y nos dejaría) suficiente tiempo para rendir homenaje a su figura de muchas más maneras. Pero estos once meses han pasado tan de prisa que la página final del diario, que es la penúltima de la vida libre del Che, nos sorprende esperando nuevas entradas, nuevos combates, nuevas esperanzas. La transcripción diaria del diario se convirtió para nosotros en un ejercicio loyoliano de reconstrucción, en nuevo tiempo real (el de la memoria que vuelve a su punto de partida), no solo de hechos que, no por tan conocidos, habían dejado, para muchos, de espolear, sorprender, inspirar, sino también de reflexión sobre aspectos y dimensiones de la vida guerrillera que el paso del tiempo ha venido tamizando a una luz cada vez menos marmórea o maniquea pero no por ello menos entrañable. La guerrilla boliviana del Che, y el propio Che, sus actos y sus letras y su insuperado ejemplo, seguirán todavía, por caminos probadamente renovables, irrigando la narrativa histórica, el imaginario emancipador y la memoria afectiva de América Latina, y más allá, e impidiendo que vuelva a haber mañana sin ese ayer.