top of page

Hombres mejores, también habrá

Patrias, en construcción permanente como todo lugar, todo devenir, todo destino, ha estado en línea desde el pasado 11 de abril; de nuestras fechas, la más sagrada. Fruto exclusivo del esfuerzo y los recursos, escasos pero orgullosos de la soberanía de su estirpe, allegados por sus fundadores. Abierto a la buena voluntad y las contribuciones de quienes, de Cuba y con Cuba (y mañana, que no demore, también en Cuba), tengan algo más que mezquinas y codiciosas cuentas que ajustar, tan pretenciosas, con el pasado de un porvenir del que han sido menos víctimas que usufructuarios: petimetres apenas rozados, en sus escamas de paseo, por el látigo de la historia; de quienes quieran para Cuba lo que se sigue insinuando, tanto más necesario cuanto más agónico, como condición y destino por sus pocos y mejores, los de ayer como los de hoy, sin los que las mayorías seguirán, cada vez que la hora sea de aquellas en que no ha de verse, con el pellejo en la zarza, sino la luz, pululando en la cerca de su servidumbre, cimarrona pero todavía esclava, de alcohol y de bullicio, lascivia e impostura; abierto, decimos, a la buena y terca voluntad de quienes sepan que no todo ha sido error, que no todo ha sido en vano, que todos hemos sido y seguimos siendo responsables de cada uno de nuestros propios actos, nuestras propias palabras, nuestras propias elecciones, y, sobre todo, de cada uno de nuestros propios y colosales errores; petimetres de exilios regalados y prebendas usurpadas que, ¡oh!, han vociferado y escupido, rabiosos y felices, durante tantos años sobre el silencio herido de nosotros, los otros, los que todavía creemos en lo que no está de moda, lo que no se vende, lo que no nos merecerá, de los nuevos conquistadores, disfrazados hoy de mismidades a la medida, de saberes sin sabiduría ni temblores, ni de los nuevos conquistados, los roedores de dentro, tanto más carroñeros cuanto más desdentados, en lo que no nos ganará, de esos, ni un gesto de inserción, condescendiente, en el mercado; de nosotros, los otros, los que todavía desesperamos en lo imposible; que esa Cuba que, en su pobreza y su decoro, sus desprendimientos y privaciones, sus solidaridades e injusticias, resienten los sietemesinos, ha sido también la única que se ha acercado, hasta hermanárseles umbilicalmente, al desvelo y sacrificio de sus fundadores por la libertad (del país primero que todo, que el país es lo primero que tiene que ser libre para que lo puedan ser sus hijos), por la justicia y la belleza; esa misma Cuba de amores arduos y lealtades, por naturales, ineludibles. Patrias ya está aquí, entre nosotros, los otros, los ilusos, y los dispuestos a pagar caro por sus ilusiones, cerrando muro y filas contra la viscosa marea del espíritu de bodega y barracón que ya hace ola. Ha habido tiempos de desintegración y vacío más desafiantes, pero los enemigos de la Cuba, imaginada pero posible, por la que se sacrificó y sobrevive el más resistente y demandador de nuestros mártires, los ajenos en su turbulencia y su vacuidad a esa Cuba que, en este mundo de desigualdades sin remedio, puede ser plena y libre y una solo en espíritu, son más poderosos y velados que nunca, pues saben que para ellos es ahora o nunca. Para nosotros, los otros, también lo es. Ha habido tiempos más duros y peores. Hombres mejores, también habrá.

Featured Posts
Recent Posts
Archive
Search By Tags
No tags yet.
Follow Us
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page