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Como si pudieran oírnos los desvelados: Con Antón Arrufat de viva voz Rolando Prats

El pasado 19 de diciembre, en el Ateneo de La Habana, Antón Arrufat (Santiago de Cuba, 1935), Premio Nacional de Literatura (2000), leyó varios textos de su poemario Vías de extinción, Premio de Poesía Nicolás Guillén 2014 (Editorial Letras Cubanas, 2014) y de su libro de prosas sueltas —¿empezaremos a decir prosario?— Ejercicios para hacer de la esterilidad virtud (Ediciones Unión, 1997).

Lo acompañó esa tarde como compañero de lectura el poeta, ensayista y editor mexicano Luis Felipe Fabre (Ciudad de México,1974), quien leyó, entre otros textos, su envolventemente iterativo "Sor Juana y otros monstruos”. Hacía rato que no escuchaba, de viva voz, leer a un poeta (en este caso a dos) sus textos con el mismo esmero y rigor con que se ha de sospechar (y desear) que los haya escrito y escanciado. Se escribe mucho en nuestros días, y mal, y hasta se publica, con descuido o desconocimiento que se excusa en licencias autoconcedidas y salvoconductos falsificados para saltarse o esquivar lo decantado por la tradición. Se lee aun peor eso que se escribe mal, con senil adolescencia, esa que hace del presente una eternidad sin estela ni más horizonte que la mera repetición, sin envés, de lo mismo. La poesía de Antón Arrufat —su voz—, atraviesan, como un viento vaciado del lastre de su propio paso, la fronda de lo inmediato que rinde, en lo fugaz y perentorio, la esencia que se resiste a su abstracción en lo universal genérico, al despojo de su forma por el sentido, de su rictus o su gesto irrepetibles por la parábola.

 

 

Días después, volví a casa de Antón, en los altos del propio Ateneo, quien accedió a grabar estos quince poemas que aquí reproducimos (entre ellos los que había leído aquel lunes de poesía), su voz esta vez no fundiéndose, apocada, en la letra esculpida, sino alzándose de la letra soplada por sobre el fragor habanero. Como si pudieran oírla los desvelados. A cualquier hora.

Nueva York, 5 de enero de 2017.

Vías de extinción
Ejercicios para hacer de la esterilidad virtud
Cantar del doliente
El muro
Señor bajo la ducha
Ya ves
De madrugada
No. 18
No. 23
No. 27
No. 31
No. 80
No. 44
No. 55
No. 74
No. 119
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